25 junio 2009

Encuesta: Los rusos y Dmitri Medvedev

Entre el 22 y el 26 de mayo de2009, el centro analítico de Yuri Levada (Levada Center) realizó una encuesta entre 1600 personas en 128 poblaciones de 46 regiones de Rusia. Las respuestas a las preguntas de esta encuesta se dan en porcentajes sobre el total de encuestados, junto con datos de otras encuestas. El error estadístico no supera el 3,4%.

Entre la población rusa ya ha aparecido una opinión definida sobre Dmitri Medvedev. En octubre de 2008 todavía existía un tercio de los encuestados (33%) qu"no sabían lo suficiente sobre él". Aunque domina una valoración positiva sobre la personalidad del presidente y sobre su trabajo, en mayo, en comparación con enero, ha aumentado el escepticismo y ha bajado ligeramente el apoyo. (Таб. 1 и 2.)

La gran mayoría de los rusos (70%) consideran hoy que Dmitri Medvedev está bajo control de Vladimir Putin. En mayo, en comparación con enero de 2009, ha disminuido el número de encuestados que consideran que Medvedev "ejerce una gran influencia en lo que sucede en el país". (del 44% al 35%). Al contrario, el número de los que opinan que la influencia del presidente es pequeña o muy pequeña ha aumentado (del 11% al 18%).

Con estas condiciones, pocos esperan que Dmitri Medvedev vaya a "variar el curso político" de Vladimir Putin (así lo creen el 11% de los encuestados), y menos "llevar una política totalmente nueva (2%). Esta situación agrada a la mayoría, el 58% de los rusos "apoyan en general" los actos del presidente.

Denis Bolkov, colaborador científico del centro Levada.

SI HABLAMOS DE LA ACTIVIDAD DE DMITRI MEDVEDEV COMO PRESIDENTE DE RUSIA, ¿EN GENERAL USTED LA APOYA O NO LA APOYA?


oct.08

ene.09

may.09

En general le apoyo

58

63

58

En general no le apoyo

7

9

14

No sé lo suficiente

29

24

24

No constesta

6

4

4

¿EN GENERAL TIENE USTED UNA IMPRESIÓN BUENA O MALA DE DMITRI MEDVEDEV?


oct.08

ene.09

may.09

En general buena

55

62

59

En general mala

9

9

13

No sé lo suficiente sobre él

33

26

24

No constesta

4

3

4

¿CREE USTED QUE DMITRI MEDVEDEVV LLEVA A CABO UNA POLÍTICA INDEPENDIENTE O ACTÚA BAJO CONTROL DE VLADIMIR PUTIN Y SU CÍRCULO?

lleva una política independiente

19

actúa bajo control de Vladimir Putin y su círculo

68

No constesta

13

¿QUÉ INFLUENCIA EJERCE DMITRI MEDVEDEV EN LO QUE OCURRE EN RUSIA?


oct.08

ene.09

may.09

fuerte/ muy fuerte

37

44

35

media

41

38

41

débil / muy débil

13

11

18

No constesta

10

8

6

¿EN MANOS DE QUIÉN ESTÁ REALMENTE EL PODER EN EL PAÍS?

Posibles respuestas

Dic.

07

Feb.

08

mar.08

Abr.

08

may.08

Jul.

08

ago.08

sep.08

nov.08

Dic.

08

ene.09

mar.09

Abr.

09

may.09

En manos de Medvedev

16

20

20

22

17

9

14

16

11

10

11

12

12

11

En manos de Putin

29

23

21

27

32

36

26

28

30

32

32

34

30

30

En distinta medida en manos de ambos

39

41

47

36

40

47

49

48

51

49

50

50

48

50

No sabe, no contesta

16

16

12

15

11

8

10

8

8

8

8

4

10

10

Desde diciembre de 2008 hasta mayo de 2008 la pregunta era: ¿DESPUÉS DE LA ELECCIÓN DE DMITRI MEDVEDEV COMO PRESIDENTE DE RUSIA, EN MANOS DE QUIÉN ESTÁ REALMENTE EL PODER EN EL PAÍS?

¿DMITRI MEDVEDEV CONTINÚA LA POLÍTICA DE PUTIN O SIGUE UNA POLÍTICA TOTALMENTE NUEVA?

Posibles respuestas

dic.07

feb.08

mar.08

abr.08

may.08

jul.08

ago.08

sep.08

nov.08

dic.08

ene.09

mar.09

abr.09

may.09

Continúa totalmente la política de Putin

40

28

26

24

24

31

31

30

25

27

29

38

26

22

En general continúa l apolítica de Putin

41

48

51

55

51

51

55

54

54

53

55

48

54

59

Cambia gradualmente el curso político

8

11

10

11

13

11

7

8

12

12

8

8

11

11

Lleva una política totalmente diferente

2

2

3

2

5

2

2

2

3

2

2

1

2

2

No sabe, no contesta

9

11

10

8

7

5

6

6

7

5

7

4

7

6

Desde diciembre de 2007 a mayo de 2008 la pregunta era: ¿DMITRI MEDVEDEV CONTINUARÁ LA POLÍTICA DE PUTIN O SEGUIRÁ UNA POLÍTICA TOTALMENTE NUEVA?

19 junio 2009

Rusia en la prensa internacional

Artículo de Eric Klaus en Business New Europe.
Nosotros (los analistas de la corporación financiera en la que trabaja el autor) no nos cansamos de sorprendernos de la cantidad de tonterías argumentadas y con base académica que se publican regularmente sobre Rusia. Es algo que le encanta sobre todo a la comunidad científica norteamericana. Acabamos de terminar de leer dos artículos publicados hace poco en la revista trimestral “Nacional Interest” que confirman que hay gente que no aprende de sus propios errores.
El primer artículo lo escribieron Clifford Gaddy y Barry Ickes, que intentan repetir su anterior éxito, el trabajo histórico de 1998 “La economía virtual de Rusia”. Parece que la obtención de su rango académico les llevó la rutina y la década siguiente solo produjeron una serie de artículos no argumentados, tendenciosos e ilógicos, a los que les faltaba la estructura analítica original que hacía que su trabajo sobre la economía virtual fuese tan útil. Sus siguientes trabajos estaban llenos de pronósticos bastante equivocados y parece que los usaron para ajustar cuentas por ofensas previas.


El segundo artículo, escrito por Peter Reddaway se concentra en la supuesta imposibilidad de la actual división de poder entre el presidente y el primer ministro.Este punto de vista ya es conocido por los lectores de la prensa popular. Según lo esperado, la argumentación principal de los comentarios se basa en la “distancia creciente” entre los señores Putin y Medvedev. ¿Acaso van a seguir confundiendo los deseos con la realidad? Lo que nos parece más sorprendente es que, a pesar de su hoja de servicios que se ha convertido en la marca negra para cualquier director de fondo de inversiones, aún se sigue tomando en serio a estos “expertos imparciales” (así como a un grupo de periodistas famosos).
Un buen ejemplo son los materiales publicados poco antes de las pasadas elecciones presidenciales. Los lectores, por supuesto, recordarán los terribles avisos sobre “bulldogs que deciden los asuntos mediante la lucha subterrénea”, sobre los grupos de poder que participaban en una batala mortal para el control económico y político, sobre los siloviki que casi se habían apoderado del gobierno para defender sus supuestamente enormes riquezas. Seguramente los lectores también recuerdan los resultados reales: las elecciones se podrían haber comparado por su galante previsibilidad con cualquier reunión escolar de padres de alumnos. Con total seguridad los lectores no podrán recordar ni un solo reconocimiento de errores publicado por estos comentaristas, que ya se habrán pasado a otra fase de sus fantasías: el conflicto entre Medvedev y Putin.

Los comentaristas repiten una y otra vez los mismos errores, y además se entrevistan con expertos rusos que confirman su opinión previa. El problema de los expertos rusos consiste en que tienen tendencia a dirigir sus intervenciones al auditorio interno, que está acostumbrado a un cierto grado de exageración, conocida como “maximalismo ruso”.

En el mundo intelectual ruso conceptos tales como “problemas”, “dificultades” e incluso “desafíos” son despreciados como indignos de un examen serio, el espectro de adversidades empieza con “desastre”, continúa con “catástrofe” y termina con “cataclismo”. Todos los lunes la prensa de oposición grita “¡fuego!”, e incluso los medios de comunicación más importantes están llenos de advertencias amenazantes. Después de hablar por teléfono durante unas horas con Moscú, cualquier periodista podría encontrar base para cualquier punto de vista, desde la tercera Jerusalén hasta Sodoma y Gomorra. Una vez traducidas al inglés, estas citas se convierten en una lectura terrible para los lectores no preparados.

No hay duda de que en Rusia existen auténticos problemas serios. Son embargo, por extraños motivos, la mayoría de los comentaristas extranjeros, que juzgan a Rusia exclusivamente desde su limitado punto de vista personal, no ven estos problemas. Or eso hace tiempo que hemos dejado de discutir con ellos y nos haría felices ignorar sus agotadores sermones, si no fuera porque recibimos constantemente peticiones de clientes y lectores que nos preguntan si es cierto que el sistema político ruso se hundirá dentro de poco. Si hay que responder en cuatro palabras, por supuesto que no.

Posiblemente uno de los motivos por el que los analistas occidentales se equivocan constantemente en la valoración de las relaciones entre Putin y Medvedev es el hecho de que no entienden los principios fundamentales de las relaciones sociales en Rusia. Puede ser que debido a la experiencia de la época soviética, cuando había que elegir con cuidado en quién confiabas, los rusos prefieren tener un pequeño círculo de gente en la que confían, y cultivan las relaciones personales durante decenios. En general los rusos confían en la gente a la que conocen desde la infancia. Las relaciones se desarrollan más despacio que en occidente, pero a pesar de ello más firmemente. Por eso el concepto de lealtad personal tiene un significado mayor que en nuestros países.

La elección de Vladimir.


Durante los últimos 12 meses se han publicado en la prensa muchos avisos sobre la creciente separación entre Putin y Medvedev. Algunos de ellos llegan a la fantástica conclusión de que Medvedev se convertirá en la versión rusa del presidente ucraniano Victor Yuschenko, y llevará a Rusia hacia occidente, que a pesar de todos los testimonios existentes, se sigue creyendo el único ejemplo a seguir en Europa oriental. Por supuesto, dibujan a Vladimir Putin como un resto de la época soviética, que refrena los deseos juveniles de su protegido. Pero no dicen por qué Putin, que podía haber seguido como presidente si lo hubiera deseado, eligió como sucesor a un reformador.

Vladimir Putin ha demostrado indudablemente un gran conocimiento de gentes, y se sabe de él que prepara todos sus pasos despacio y con atención; la elección de Medvedev como sucesor fue muy pensada y llevada a cabo con una separación, antes inexistente, del poder entre la casa blanca (sede del gobierno) y el kremlin.

Independientemente de la descripción de los hechos que se prefiera, teniendo más en cuenta la tremenda popularidad de Putin (bueno) o su control de todos los resortes del poder (malo), el presidente saliente podría haber elegido a cualquiera como sucesor: a nosotros, a usted, a su caballo: si eligió irse y dejar tras de sí un control absoluto del poder, podría haber escogido a un típico representante de los servicios de seguridad, no le faltaban candidatos. No tenía necesidad de llevar al puesto a un profesor de derecho liberal, si no fuera porque tenía intención de llevar a cabo sensibles reformas institucionales.

Creyendo que el elegido por Putin va a romper las relaciones con él para intentar llevar a cabo reformas que habían sido prometidas hace tiempo por el anterior presidente, estos comentaristas demuestran su capacidad para el autoengaño, que aparece a menudo entre los aburridos, gordos y bien establecidos comentaristas occidentales. Desde el punto de vista del inversor, aunque existen muchos motivos para la preocupación en Rusia y fuera de ella, no hay que perder el tiempo en preocuparse por la estabilidad política.

Eric Klaus trabaja como analista en la corporación financiera Otkritie (Otkritie Financial Corporation).